Thursday, November 2, 2017

Corrupción afecta a una familia cubana

                                       
                                                        Reynaldo Ramos Sandoval

Por Vladimir Turró

Artemisa, Cuba. Reynaldo Ramos Sandoval (calle 150 número 102 Playa Baracoa, Artemisa) se acercó a la prensa independiente luego de agotar todas las vías posibles, en busca de que se haga justicia ante las agresiones físicas perpetradas por su hermano Nelson Ramos Sandoval, las cuales han sido ignoradas por la policía. El mismo está protegido por un alto funcionario del gobierno.

Reynaldo, alega que su hermano quién es alcohólico, agredió a su sobrino Carlos Martiato con un machete, por este haberle reclamado que le devolviera 2000 euros que le había estafado hace ya varios meses.

Refiere la fuente, que incluso el atacante no le bastó y rompió incontables objetos dentro de la casa de su propia madre, causándole lesiones en ambas piernas debido a que muchos de los objetos rotos eran de cristal. Su madre está  sembrada en una silla de ruedas.

Ante la acusación de la familia la policía procedió a la detención de Nelson, pero solo estuvo tras las rejas por un mes, transcurrido este tiempo fue puesto en libertad bajo una supuesta medida cautelar. Gracias a las gestiones de la hija con sus amigos de las altas esferas del gobierno de Castro pudo salir. Supuestamente, debía ir a firmar todas las semanas a la estación policial.

Repentinamente y sin que nadie lo supiera, Nelson sale del país con destino a Alemania sin ninguna dificultad. Sus acusadores reclamaron ante las autoridades migratorias que refirieron no estar enteradas de que el mismo estuviera enfrentando un proceso legal.

Después de un tiempo y como si nunca hubiera pasado nada el mismo regresa a la isla. Entonces, alega Reynaldo que se dirigió a varias instituciones entre las que se encuentra: Policía Nacional, Fiscalía Militar, Fiscalía General, Atención a la Ciudadanía entre otras.


‘’No pasó nada, ninguna institución hizo nada, la funcionaria Brisaida Quintana,  me notificó que el caso contra mi hermano Nelson lo habían cerrado, que si quería que lo abrieran tenía que llevar nuevas pruebas, resulta que ahora se las llevo y no me quiere atender’’.  
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