Por Vladimir Turró
La Habana, Cuba. Las injusticias llevadas a cabo en centros laborales cada vez son más frecuentes en la isla. Este es el caso de Maikel Pérez Mons quién fuera desplazado de su empleo por un capricho de su nueva jefa.
Maikel, al igual que otros tantos cubanos fue víctima de la burocracia y el abuso de poder implantado por el régimen comunista. El desconocimiento, el miedo a reclamar por represalias del estado y su ingenuidad, lo conllevaron a firmar la baja de su centro laboral, una patraña bien orquestada por sus directivos.
Laura Marante Delgado, esposa de Maikel y activista defensora de derechos humanos, explicó a este reportero que su pareja se desempeñaba como chofer de un auto en una empresa, de la cual no especificó el nombre ni el organismo, y resalta, que al cambiar la jefatura, el mismo rápidamente fue sustituido por un nuevo chofer vinculado a la nueva directiva.
''Lo votaron por él solo hecho de ser mi marido, porque le hicieron una encerrona. A pesar de que tenía todos los derechos para seguir ocupando el empleo, lo despidieron'' destaca la activista.
Maikel dialogando con este reportero, refleja que llevaba ocupando el empleo hace más de 4 meses asegurando que lo habían dejado como trabajador fijo en el mismo, lo cual no tuvieron en cuanta a la hora de sustituirlo.
''Yo debía manejarle a la económica, que también había entrado nueva pero tan solo me conoció me explicó que ella traía su chofer, y automáticamente me dio un documento a firmar, que era mi baja del centro laboral, yo ni tan siquiera reclamé por miedo a que me fueran a poner preso'' explicó.
Según una representante sindical que prefirió no ser identificada por miedo a represalias, si lo expuesto por el afectado resultó ser así realmente la administración cometió un grave violación al derecho del trabajador atendiendo a que fue coaccionado por su jefa inmediata.
''Si él era trabajador fijo verdaderamente se actuó mal y el debió reclamar ante su sindicato laboral, ahora bien, si solo era una contrata entonces la administración del centro o el mismo podían ponerle fin al convenio laboral cuando quisieran''
Los opositores en Cuba y sus parejas, regularmente enfrentan represalias como estas las cuales son llevadas a cabo por la seguridad del estado, quienes intentan asfixiarlos económicamente para que estos abandonen las actividades que llevan a cabo en busca de un cambio pacífico en la isla
La Habana, Cuba. Las injusticias llevadas a cabo en centros laborales cada vez son más frecuentes en la isla. Este es el caso de Maikel Pérez Mons quién fuera desplazado de su empleo por un capricho de su nueva jefa.
Maikel, al igual que otros tantos cubanos fue víctima de la burocracia y el abuso de poder implantado por el régimen comunista. El desconocimiento, el miedo a reclamar por represalias del estado y su ingenuidad, lo conllevaron a firmar la baja de su centro laboral, una patraña bien orquestada por sus directivos.
Laura Marante Delgado, esposa de Maikel y activista defensora de derechos humanos, explicó a este reportero que su pareja se desempeñaba como chofer de un auto en una empresa, de la cual no especificó el nombre ni el organismo, y resalta, que al cambiar la jefatura, el mismo rápidamente fue sustituido por un nuevo chofer vinculado a la nueva directiva.
''Lo votaron por él solo hecho de ser mi marido, porque le hicieron una encerrona. A pesar de que tenía todos los derechos para seguir ocupando el empleo, lo despidieron'' destaca la activista.
Maikel dialogando con este reportero, refleja que llevaba ocupando el empleo hace más de 4 meses asegurando que lo habían dejado como trabajador fijo en el mismo, lo cual no tuvieron en cuanta a la hora de sustituirlo.
''Yo debía manejarle a la económica, que también había entrado nueva pero tan solo me conoció me explicó que ella traía su chofer, y automáticamente me dio un documento a firmar, que era mi baja del centro laboral, yo ni tan siquiera reclamé por miedo a que me fueran a poner preso'' explicó.
Según una representante sindical que prefirió no ser identificada por miedo a represalias, si lo expuesto por el afectado resultó ser así realmente la administración cometió un grave violación al derecho del trabajador atendiendo a que fue coaccionado por su jefa inmediata.
''Si él era trabajador fijo verdaderamente se actuó mal y el debió reclamar ante su sindicato laboral, ahora bien, si solo era una contrata entonces la administración del centro o el mismo podían ponerle fin al convenio laboral cuando quisieran''
Los opositores en Cuba y sus parejas, regularmente enfrentan represalias como estas las cuales son llevadas a cabo por la seguridad del estado, quienes intentan asfixiarlos económicamente para que estos abandonen las actividades que llevan a cabo en busca de un cambio pacífico en la isla
Enviado de Samsung Mobile
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