Por Vladimir Turró
Periodista Independiente
La
Habana. Diez ancianos fueron hospitalizados este 15 de octubre en el hospital
Pedro Kurí (IPK) de la capital cubana, después de haberse comprobado que habían
contraído cólera y sus vidas se encontraban en peligro, informó una fuente
oficial que no quiso ser identificada.
Los contagiados
por esta enfermedad, suman más de 50 casos sólo en el municipio Lisa, cifra que
va en aumento cada día.
Los
ancianos comenzaron a tener diarreas agudas por lo que se presentaron en el consultorio médico de su localidad en
la barriada de San Agustín, y sin hacerles análisis alguno, la doctora, de la
cual no se pudo obtener el nombre, les indicó que tomaran sales de
rehidratación oral.
Al
día siguiente, como no vieron mejoría, los familiares de los abuelitos
decidieron llevarlos, en un principio, al hospital Joaquín Albarán, donde
fueron remitidos de urgencia al IPK, siendo ingresados en cuidados intensivos
por una deshidratación aguda, y según los médicos, la posibilidad de salvarse es remota, dijo la
fuente.
“Todo
parece indicar que el contagio proviene de un comedor público ubicado en la
avenida 240 esquina 49 en el barrio de San Agustín del municipio la Lisa,
donde almuerzan casi todos los ancianos
de la localidad, por lo que es posible que aparezcan más casos” indicó la fuente, asegurando, que a pesar de
que ya se cerró el comedor, la medida llegó un poco tarde, ya que el gobierno
tenía conocimiento de la contaminación del agua potable, producto de que la
tubería por donde llegaba la misma, estaba en mal estado, y nunca se hizo nada
al respecto.
“Ahora
le quieren arrancar la cabeza a la doctora del consultorio por negligencia” ¿y
la contaminación del agua quién la paga? dijo la fuente.
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