por Vladimir Turro Páez
Periodista Independiente
25 de marzo de 2011
“Las Dictaduras son una misma en sus varias formas, algunas se visten de nombres hermosos y grandes hechos” decía Martí y con mucha razón. Todos los tiranos le temen al flujo de información que se le escapa de las manos y no pueden censurar. La dictadura castrista a pesar que trata de vestirse con sus mejores hechos se queda al desnudo cuando le hablan de él Internet.
Según Los Castro, decir ahora la verdad y publicarla en el mundo entero se llama Ciberguerra. Sin embargo, según Martí “Quien esconde por miedo su opinión, y como un crimen la oculta en el fondo del pecho y con su ocultación favorece a los tiranos es tan cobarde como el que en lo recio del combate vuelve grupas y abandona la lanza al enemigo”. Para nosotros los disidentes, el Internet no es más que el camino para desmentir el actual sistema político en Cuba que carece totalmente de justicia, domina con la fuerza y escasean los derechos. Cuando publicamos verdades que tratan de esconder los gobernantes, estos se siente como en pie de guerra ya que no hay perdón para la mentira disimulada y disfrazada que queda al conocimiento del pueblo.
El cubano de a pie apenas conoce una computadora, ni que existen redes sociales, como Facebook y Twitter, por eso es fácil de engañar y manipular, ¿Qué sería de Fidel y Raúl si los cubanos domináramos estos conocimientos?
El poder de la información es más o menos un avión no tripulado e invisible que pasa por encima de un país atacando al enemigo por todos los puntos vulnerables. Es ir quitando antifaces a tiranos, es la libertad de escoger entre lo bueno y lo malo, sin que nadie nos indique el camino.
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